Con la suba lenta pero constante del caudal del Paraná, el Instituto Nacional del Agua prevé que el crecimiento continuará sin rebotes y que podría alcanzar niveles normales en pocos meses.
“Lo más probable es que estemos mejor que el año pasado y que no volvamos a los niveles críticos”, sostuvo Juan Borus, responsable del Sistema de Alerta Hidrológico.